Reseña a "The Batman" - CriticoDaniel
Temas centrales: justicia, corrupción y esperanza
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Justicia frente a venganza: Bruce Wayne oscila entre el deseo de reparar el daño y la pulsión de castigar. El arco de la película avanza hacia una comprensión de que la verdadera justicia no se logra con violencia arbitraria, sino con acciones que inspiren un cambio sistémico.
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Corrupción estructural: El Acertijo expone cómo el poder corrompe desde dentro, y Batman debe enfrentarse no solo a asesinos, sino a la complicidad institucional. Ese descubrimiento lo ubica en un terreno moral complejo: combatir el mal requiere más que puñetazos.
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Esperanza en la oscuridad: A pesar de la atmósfera sombría, surgen destellos de esperanza: la alianza con Gordon, el vínculo humano con Selina, la fidelidad de Alfred. El Batman que “necesita la liga de la justicia” es un símbolo de que incluso en la noche más densa, puede encenderse una chispa de cambio.
Ritmo y estructura narrativa
La casi tres horas de metraje no se sienten excesivas porque la narrativa despliega capas de misterio, revelaciones y confrontaciones emocionales. El ritmo varía: hay secuencias pausadas de investigación que permiten empatizar con la soledad de Bruce, alternadas con momentos de alta tensión (persecuciones, enfrentamientos) que renuevan la urgencia. El clímax no busca un desenlace espectacular con explosiones masivas, sino un enfrentamiento íntimo que remite al origen del dolor de Bruce y cuestiona su papel. Este enfoque narrativo, tradicional en thrillers psicológicos, da cuerpo a la sensación de arco completo dentro de un solo filme.
The Batman (2022) logra lo que pocas películas de superhéroes: ofrecer un protagonista en transformación, un villano que encarna problemas sociales reales, un entorno que respira auténtica decadencia y una reflexión sobre la justicia sin el resplandor ingenuo de la grandilocuencia. Aunque la voz en off puede sentirse una nota menor que ocurre después de una orquesta visual magistral, el conjunto se mantiene poderoso y memorable. Es, en efecto, “el Batman que necesita la liga de la justicia”, con su propia identidad, incluso si hoy no está conectado a un universo mayor.
Calificación personal ampliada: 9,7/10. Casi perfecta por su audacia, su atmósfera y su equilibrio entre mito y realismo. Pierde unas décimas por detalles como la narración verbal innecesaria, pero gana por entregarnos una experiencia donde el eco de cada puñetazo y cada calle tormentosa sigue resonando tras los créditos.
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